viernes, 19 de junio de 2009


APATA LA VILLA DE LADERAS FLORIDAS, EN 3 TIEMPOS


Por el Escritor y Poeta Armando Castilla Martínez

He viajado al escondido pueblito de Apata, la villa de laderas Floridas, llevando conmigo el segundo tomo de los Ensayos de Don Miguel de Unamuno y Jugo, nacido en Bilbao en el año de 1864, en el mismo año y fecha en que naciera para la historia de los pueblos del Perú la tierra noble y generosa de Apata.
A la sazón, ya había leído un bellísimo Ensayo suyo, de entrañable valor poético y filosófico, de filosofía honda y sencilla, titulado el “Perpetuo Pescador de Caña” Su lectura: dulce apacible, escrita con especial pureza, cristalina, tersa, de delicado encanto, me trajo a la memoria aquella oda tan conocida del exquisito Fray Luis de León que empieza cantando la soledad del que huye hacia la paz del campo:
Que descansada vida la del que huye del mundanal ruido.
Buscaba reposo y frescura como don Miguel. Y ninguna compañía me hubiera sido mas grata en estos momentos como este Dn Quijotesco Dn. Miguel de Unamuno. Como el yo soy lo menos ciudadano que cabe y llevo el alma vestida no ya de hayas, robles, castañas y nogales y tapizada de helechos, de argoma y brezo. Mi paisaje esta aromado de retamas, ramillas, chinchilcunas y eucaliptos. Florecen en mis campos los cuadros y las tunas, los chaguales y los juncos.
Huyendo a mis propias miseriucas y, a las miserias de los otros había venido en busca de quietud, a dejar correr mi vida “en suave baño de resignada dejadez”. Junto a la orilla del río seco y ala sombra de alisos y quinuales saboreaba la música dulce y apacible de las aguas; la inefable sinfonía del aire tocando el bordón de las ramillas.
Me alegraba doblemente, de tener al alcance de mis manos al fuerte vasco y en la mansedumbre temblorosa de las aguas buscaba aquella alegre pradera donde cultivan los sabios los pensamientos mas altos y los sueños de verdes tallos.
A poco de abrir sus apasionados e inquietantes Ensayos encóstreme con uno de esos paisajes estremecidos y vivientes de Don Miguel. En ella recuerda una doble salida de luna llena, cuando a la vez que se alejaba reflejaba en el cristal del rió.
Yo había llegado al pueblito de APATA una tarde única. Los vientos quedaron sé dormidos en algún lejano bosquecillo de eucaliptos. El sol se deslizaba mansamente en el regazo de los montes. Estaba todo tan sereno. Tan quieto. La Luna, en estado de gravidez, asómese no bien se hubo ocultado el sol. Y como en aquella excursión de Don Miguel a la Villa de Ledesma, la luna, desnuda y pudorosa se bañaba en el hilillo de agua que cruz el pueblo, estremeciéndose de frió.
Pasa el riachuelo bajo un pontezuelo de piedra. Y los eucaliptos, hacen guardia. A su vera, a la vera del riachuelo, se retratan, mansamente tumbos de áureos frutos y rosadas flores alizos verdinegros, esbeltos y platinados eucaliptos de hojas largas a manera de guadañas y juncos y ramillas y capulies. Allí van a beber o a refrescar sus alas palomas torcazas.
En las mismas puertas del pueblo existe un campo todo vestido de verde, hoy dia la tarea destructora de las aguas de Enero, va reduciendo su belleza y su extensión, que llamamos cariñosamente “pashpita” y aquí , una era, gavillas de trigo y una chocita de paja,
Fue desde el quieto remanso de esa era que yo contemplaba como un pájaro de cera a cazar los “ucuys” que abundan en las aguas tranquilas de este ríos. Y fue esta misma noche de plenitud lunar, mientras juncos y chinchilcumas se estremecían, dulcemente de amor y de dulzura, cuando anegado de recuerdos evoque con pesadumbre y melancolía las noches rumorosas del “huayllar” y los juegos de la infancia: “la viudita”, “la torre”, “que pase el rey”. “el diablo con sus diez mil cachos y el angel con su bola de oro, que a hora, a la mitad del camino me anegaba en dulcisima tristeza.
Aquí, como en la Villa Ledesma, todos viven despacio. El gañan ara la tierra con parsonomia camina, tras la yunta, mediante. Mascullan las ovejas su oración tardinera y las pichiucitas prolongan su canto, con tono lastimero .Agosto la época de los vientos, transcurre con lentitud de buey. Los campos amarillentos se adormecen bajo el sol canicular. Una vaga melancolía se apodera de los más escondidos rescoldos del alma.
La tierra ocre esquelética de Chancachuco, de Huashapá, contrasta con el paisaje de eucaliptos, guindos y nísperos de Huamantanga, La Unión, Santa Maria…….
Las torres de la iglesia se perfilan sobre el fondo pardo del del cerro Tanca Chuco,.
Al fondo, hacia el lado por donde nace el sol, por las quebradas de Iscos, donde nace los alisos, tumbos y arrayanes.
No hay balcones de historiadas rejas, ni vidrieras, ni muchachas que sueñan leyendo librotes sentimentales.
Apata es un paisaje denso, tranquilo de luz y sombra.
Su paisaje es bueno, recogido, conventual.
Mañana conoceré Cocahuasi.
Cocahuasi es una pintura sobre alista, paisaje onírico, huraño, esquelético. Semeja un viejo caminante que se hubiera quedado rezagado a la vera de los caminos pedregosos agobiado por el sol y muerto atormentado por la sed y por el cansancio.
Diríase que rehuye el contacto con las gentes de hoy es que entre sus piedras sin pulimentar duerme aun el natural recelo con los antañones miraban miraban a los hombres de allende los mares.
Todavía se conservan, si bien están a punto de desaparecer, las construcciones circulares que otrora habitaron hombres PRE Incas. Sobre estos restos crece una vegetación arisca que se protege con aguijones y espinas.
Los juncos sarmentosos, de dedos crispados, los gigantones, las huacaccasahas, con sus cien mil puñales afilados, la silata de púas agresivas y flexibles tallos constituyen un ejército de almas furiosas y de parcas vengadoras. Es el sueño de los poetas que riman sus versos con danza de húmeros y de blancas canillas. Su alma es el alma de los desenterradores.
Una nota muy tímida de vida lo ponen los culenes, los quinuales , pactes y quisguares de nevada cabellera.
Coca huasi parece que fue construido sobre el lecho de algún rió pre- histórico. El terreno es totalmente pedregoso, cubierto de grandes piedras grises con los cuales los de hogaño han construido muros de piedra, tan anchos que a veces se convierten en cómodos senderos.
El alma gris del paisaje onírico de Cocahuasi se identifica con el plomo de los líquenes que crecen precariamente sobre las piedras abundantes aprovechando toda partícula de tierra y con el pardo varo de musgos de los helechos, A falta del agua buena, del agua mansa, y por causa de los hielos intensos que caen, inclementes, en las noches de sereno, la vegetación agoniza; retorciéndose en patético rictus de desesperación.
La gente del pueblo conserva su temor supersticioso por los gentiles y pocos son los que se atreve, por las tardes a atravesar los senderos que cruzan por entre ruinas de esto que fue, en otros tiempos seguramente, pueblo floreciente, habitados por hombres como nosotros y que como nosotros también tuvieron sus vanidades sus miserias sus sueños y sus anhelos.
Cocahuasi no esta situado como todas las ruinas que han dejado los hombres primitivos de este valle en la cima de los cerros si no en un rincón de Apata, casi al pie de unos cerros ocres y pardos que se levantan hacia nor-oriente.
En los claros que otrora ocuparían, seguramente plaza publicas o recintos sagrados crecen hoy eucaliptos cenceños o frondosos culenes de esas flores moradas que al decir de las viejas no tienen el mismo poder curativo que los culenes de flores blancas que se cultivan e los jardines y en los huertos de los amantes de esta plantas aromáticas.
Viendo todo esto nos preguntamos donde esta a hora las mozas guapas y sus valientes guerreros, sus amautas y quipus y camayos.
¿Qué destino mejor o peor estaran corriendo?
Causa pavor pensar que algún día tendrán otros hombres y pisaran nuestras huellas.
¿Qué queda del hombre y sus quehaceres?. Ahora que pende sobre la cabeza de toda la humanidad y no podemos tampoco preguntarnos
¿Todo es pues vil materia, podredumbre y cieno,
Y con este ultimo pensamiento para mis hermanos de antaño fuime acribillando por una duda o más bien por muchas dudas.

Apara en las Galerías del Alma Niña
Para poner al alcance de mi alma y de mis manos estos paisajes he recorrido, calzando mis viejos botines de niño, las callejuelas perdidas, los huertos olorosos, las pedregosas orillas del riachuelo y he saltado las viejas tapias de piedra donde florecen los juncos para volver a correr entre los surcos que huelen a tierra seca de los magueyes corazones sangrientos, para robar los nidos de los pájaros y saborear la tuna de fruta deliciosa.
Una larga y benéfica procesión de nuevos y vigorosos retoños de eucaliptos, me condujo hasta el poblado. Bosquecillos de altivos y plateados eucaliptos, poblados de muñas olorosas, salvias de hojas asaetadas y azules florecidas bordean el camino al llegar al corazón mismo de esta villa de laderas floridas, donde habitan gentes honradas y laboriosas y hombres sencillos, generosos y valientes.
La escuela Rural, es el primer plano, se muestra alegre y coquetona. Sus verjas tapizadas de rosas dejan adivinar a través de su enrejado un jardín bien cuidado donde florecen en graciosa conformidad cipreses y margaritas.

jueves, 14 de mayo de 2009

FUNDACION DEL COLEGIO RAMON CASTILLA



ASÍ NACIÓ EL “ALMA MATER” DE APATA
Clareaba la mañana del 30 de Mayo pasado en el tranquilo pueblo apatino.
De pronto una descarga de bombardas. Sacó de su letargo a la población que aun luchaba contra los últimos regazos del sueño cotidiano. El cielo se hizo mas claro y el día se levanto con todo su esplendor.
Miles de banderas bicolores ondeaban con patriótica empeño, en todas las puertas de los 10 barrios que conforman el progresista distrito.
Poco a poco fueron arremolinándose gentes, llegados desde los más apartados anexos. Todos querían ocupar un lugar destacado en la gran tribuna de la plaza de Armas, para espectar el feliz acontecimiento de la inauguración del Colegio Nacional Mixto Libertador Ramón Castilla.
La hora de llegada del gran gestor de la creación del plantel Ramiro Prialé Prialé estaba anunciada para las 11 de la mañana sin embargo una dificultad atmosférica impidió su arribo exacto.
La impaciencia por saludar al ilustre huancaíno crecía minuto a minuto en Apata, así como el aeropuerto de Jaujatambo.
Finalmente a la 1 de la tarde, el poderoso cuatrimotor LANSA surco los cielos de Jauja. Miles de banderitas pequeñas se agitaron en el campo de aterrizaje.
Prialé como siempre amable y modesto saludo a sus simpatizantes desde las escaleras de la nave.
Minutos después en auto, se traslado raudo al distrito que esperaba su llegada.
A las 1.30 p.m. voces enronquecidas coreaban el nombre de Ramiro Prialé, benefactor de Apata.

LA INAGURACION
Al promediar las 2:15 de la tarde .Prialé en medio de una selva de aplausos descubrió la efigie del “Libertador Ramón Castilla”, en medio de alegría general del pueblo, que no se daba abasto en el estrecho y acogedor local provisional del plantel.
La señora madre del Sr. Alcalde Oscar García de las Casas acompañaba en el histórico y trascendental acto de inauguración.
Minutos después Ramiro Prialé, recibía el homenaje de la juventud “Castillista” y apatina, en un imponente desfile. El sonreía satisfecho desde los balcones del Consejo Distrital.
Su obra había llegado a su mejor momento. Ahora podía funcionar el colegio con todas las de la ley.
OTROS REPRESENTANTES

El acto inaugural, fue honrado igualmente con la presencia del Diputado Dr, Lucio Galarza Villar.
El en emocionadas frases, resaltó la gestión parlamentaria de Ramiro Priale para la consecución de la Ley de presupuesto que creara el plantel secundario.
El pueblo, conocedor de la labor de Lucio Galarza, también le rindió homenaje y demostró su agradecimiento.
Estuvieron presentes igualmente los ilustres educadores y gestores de la creación del “alma mater” apatino, Heraclio García de las Casas y Augusto García Cuadrado.
El gran colaborador y amigo de Apata el Sr Nicolás Ojeda Fierro ocupaba igualmente un lugar preferencial.
En general, todos los hijos del pueblo y residentes en el lugar o en los centros de trabajo, acompañaron ese día a los jóvenes de la nueva generación, inmediatos usufructuarios de la conquista para la cultura del distrito.
Finalmente y a las 4 de la tarde, luego del imponente desfile de miles de jóvenes venidos desde los colegios vecinos de Jauja y Huancayo. Y a los alegres sones de una orquesta Típica dirigido por Shamuco Cotera, se sirvió una pachamanca en los terrenos del Sr. Emilio Galarza.
Así finalizó uno de los sucesos más trascendentales de los últimos tiempos para el gran pueblo de Apata.

PRIALÉ ANTE ELPUEBLO

PRIALÉ DESCUBRE LA EFIGIE DEL LIBERTADOR RAMON CASTILLA

miércoles, 13 de mayo de 2009

PRECURSOR DE LA EDUCACION PERUANA



APATA PRECURSOR DE LA EDUCACION PERUANA
POR: IVANOA BARRETO ACEVEDO


Apata, retazo de tierra peruana, don de la naturaleza acaricio y doto con sus mejores galas, es ciudad que, tiene tradición, cultura ciencia, abolengo, belleza material y espiritual.
Su panorama situado en el centro de un paisaje acogedor y suave, donde el verde de los prados, las cintas plateadas de sus ríos y brillantez de su sol radiante, muestran el esplendor de la creación. .Parece arrancado del pincel de un artista o de los sueños de un poeta.

Atinada la denominación que se le diera en épocas pasadas “Apata la perlita escondida”.
Su pasado, esta aureolado con pasajes históricos: dignos de recuerdo y admiración.
Su futuro, promete felicidad y bienestar para todos.
Sus hijos dignos de ella, supieron en todo momento ofrendarle su actividad, su pujanza y con el corazón firme y el alma enhiesta, lucharon y lucharan por arrancar un rayo de gloria para su querida tierra o por conquistar el lugar jerárquico que le corresponde entre los demás distritos de Perú.

Ellos fueron. Entre otros muchos, los señores Manuel García, Justo Márquez, Gabriel Nicanor Ponce,(padre), Emilio Barreto, David Ponce, Francisco Ore.
Sentados sobre el verde césped de aquel lugar, desde entonces histórico, discutían amigablemente, sobre puntos importantes relacionados con el progreso de su tierra natal. De pronto surge en la mente del señor Manuel García la idea de fundar un colegio secundario. Idea magnifica, aplaudida y aprobada por todos los asistentes.

En ese mismo instante, lo denominan COLEGIO SECUNDARIO SAN JOSE DE APATA. Y prometen bajo palabra de honor, abrir las puertas de ese centro educativo, en el mes de marzo próximo.
Teniendo en cuenta la actividad, dinamismo y laboriosidad del señor Manuel García,
Le encomiendan la ardua labor de llevar a cabo las gestiones necesarias ante las autoridades del distrito, de la provincia, y de la capital de la república. A fin de conseguir el decreto y licencia correspondiente, para la apertura del citado colegio.

El señor Garcia viaja a la capital a cumplir con lo cometido, tras breve tiempo, retorna, portando la resolución que autoriza el funcionamiento del referido plantel.

En una sesión posterior, los fundadores, proceden a la nominación del personal docente, el que quedo establecido en la forma siguiente:

Aritmética y Geometría señor Emilio Barreto.
Gramática y Literatura señor Gabriel Nicanor Ponce (padre).
Educación Moral y Cívica señor Justo Márquez.
Geografía e Historia señor David Ponce.
Dibujo, Caligrafía y Artes Manuales señor Francisco Ore
Para la enseñanza de Música y Educación Religiosa, solicitaron la colaboración del Párroco de entonces, quien acepto gustoso dictar tales cursos en forma desinteresada.
Con el pensamiento en el bien de la juventud, encendidos en el amor del prójimo y en el progreso de su pueblo, olvidándose de si mismos, sin pedir retribución alguna, estos ciudadanos trabajan sin desmayo, hasta coronar su ideal, pues el Colegio Secundario San José, abre sus puertas a la juventud apatina, ocupando el segundo piso de la entonces Escuela Primaria de Varones, hoy Local de la Junta Comunal. Ya casi destruido por acción del tiempo.

En aquellas aulas los Profesores Secundarios se dedican a formar ciudadanos, sugiriendo mejoras, encausando actividades, estimulando y orientando el progreso intelectual. Moral, social y económico de los educandos, tarea ardua y sacrificada, a la que consagraron su tiempo, preocupación y esfuerzo.

Fatalmente la vida de nuestro Colegio Secundario, fue breve solo duro algunos años, justo es, ya que no contó con ayuda estatal, problemas de orden económico, obligaron a cerrar sus puertas.
La existencia de este centro educativo, marcó una época de progreso en nuestro Apata, por eso su recuerdo resplandece en nuestro pasado y se halla grabado con letras de oro en la historia del distrito.

Mi voz franca y firme, agigantada con las de los apatinos todos rendimos el centenario de nuestro añorado terruño homenaje póstumo, y nos inclinamos reverentes ante la memoria de aquellos cultores de la educación.
También enviamos un saludo respetuoso, desde el fondo de nuestros corazones a todos los descendientes de aquellos ciudadanos dignos educadores.

martes, 12 de mayo de 2009

HISTORIA DE LA TUNANTADA


LA TUNANTADA
LA FIESTA INOLVIDABLE - Primera parte
La Tunantada en JaujaCada año el distrito de Yauyos, en Jauja, se convierte en una fiesta interminable e inolvidable. Todo ello por la legendaria celebración de la Tunantada y El Jalapato, llamada también fiesta del 20 de Enero, en honor a San Fabián y San Sebastián. Personajes salidos de la efervescencia social de la época colonial han sido rescatados por el folklore popular para darle un escenario distinto, lleno de colorido, musicalidad y sátira, ingredientes desplegados generosamente por los jaujinos.Esta vez, ANDARES visitó Jauja con una invitada especial: la periodista española Laura Mayoral, quien con ojos peninsulares gozó cada momento de la Tunantada y descubrió el origen de esa tradicional expresión española "Esto es Jauja", que escuchó a sus padres cuando deseaban graficar la abundancia y la belleza de la tierra.Estar en el paraíso es estar en Jauja. 0 por lo menos así reza el dicho español "esto es Jauja". Por eso, cuando Andares me propuso realizar un viaje a esta zona del Perú, no pude resistirme. Quería saber por qué esta ciudad, dentro de las muchas que conformaron el Imperio "donde nunca se ponía el sol", se quedó grabada en el subconsciente del pueblo español de forma tan indeleble que perdura hasta el día de hoy.Mi primer contacto se produce de noche, embutida en ropa de abrigo y aliviada por estar sin síntomas de soroche luego de ascender por primera vez en mi vida ha hasta los 4,000 metros de altura. El ómnibus nos ha dejado en la Plaza de Armas de la ciudad. Una suave lluvia y los pocos mototaxis que permanecen en vela hasta las cuatro de la mañana para recoger a los viajeros, nos reciben. Comienza nuestro periplo.El objetivo principal es descubrir y bucear en la Tunantada. Cada año, para el 20 de enero, el distrito de Yauyos, en Jauja, celebra esta fiesta tradicional en honor a sus santos patrones, San Fabián y San Sebastián, que encierran, tal y como fuimos descubriendo poco a poco, una gran riqueza histórica, social y turística. La Tunantada, sin embargo, no es exclusiva de Yauyos, aunque sí la más conocida, porque durante los once meses restantes se baila en diferentes distritos de la ciudad.El primero que nos introdujo en toda su complejidad fue el profesor Luis Cáceres Osorio, defensor de la difusión y conservación de las tradiciones jaujinas. El nos cuenta que la Tunantada es exclusiva de Jauja, ya que tiene una música y danza específica que la distingue de las celebradas en otros pueblos de la región, donde son conocidas como las Chonguinadas.En cuanto a su origen, "no hay un estudio serio que lo determine. El más posible es que a Jauja, al ser tierra de ferias; venía gente procedente de la selva, de Bolivia, de Argentina con su productos para vender. Por la tarde, se iniciaba la fiesta con música, mezclándose toda la gente", afirma Cáceres.Esta versión explicaría la presencia tan va-riada de personajes en la danza de la Tunantada, donde se mezclan todas las clases sociales. "Está El Príncipe, que es el de mayor rango, porque es la clase alta y representa al español. De la clase media, están El Argentino y El Boliviano. Y de la clase baja, el indio. Esta jerarquía se refleja además en el baile".Otros personajes presentes son la wanka y la jaujina, ambas representan a indígenas concubinas de los españoles. Cáceres explica que antes sólo se vestían los hombres, pero que ahora ya se han incorporado la mujeres. Además, resalta que incluso últimamente "han aparecido personajes como el piel roja, cow boys, los osos... que no tienen nada que ver con la Tunantada".Pero nos llamó la atención el uso masivo de máscaras. Cáceres nos explicó: "Para no ser identificados los danzantes, cuando ridiculizaban a los españoles". Porque ante todo la Tunantada es una sátira de los indios y los mestizos hacia los españoles dominantes, quienes impusieron sus comportamientos.


LA FIESTA INOLVIDABLE - Segunda Parte
Orígenes de la TunantadaLos estudios realizados por Luis Cáceres 0sorio y Henoch Loayza Espejo, ambos integrantes del Centro de Estudios Históricos Sociales "Julio E; Núñez", sostienen que la Tunanta da surgió en la época colonia Jauja era el paso obligado viajeros y comerciantes que unían en Lima con cualquier ciudad del virreinato. Todos ellos se reunían en los barrios de La Samaritana; Lorenzo, o Cruz de Espinas, hasta que el sol se ocultaba. Luego ello, acompañados por la música y el licor, confraternizaban en impresionante fiesta donde argentinos, bolivianos, selváticos y cusqueños se confundían con los indígenas, criollos, españoles , pobladores del Valle del Mantaro. Esto dio origen, según los entendidos, a los diversos personajes que integran actualmente la cuadrilla de la Tunantada. Es una delicia ver a El Príncipe, La Wanca, La Jaujina, El Chuto a Huatrila, El Argentino, El Jamito, El Boliviano, y El Chuncho o Anti bailando con propias características.El Príncipe representa al conquistador ibérico, quien ocupó altos cargos y era dueño de tierras y riquezas. En este danzante se puede identificar a la clase dominante en la época colonial. Por ello El Príncipe se ubica en la te posterior muy cerca de la orquesta.Junto a él están La Wanca Jaujina. Ambas vestidas elegantemente mueven sus primorosas polleras. La primera de ellas con sombrero de copa redondeada de fibra de vicuña, pechera donde lleva prendidas moneda de oro y plata, manta amplia de terciopelo, y fustán blanquísimo.La Wanca es quien durante la conquista se convirtió en amante del español, una desclasada que renegó de su raza. Por su parte, La Jaujina lleva sombrero blanco, aretes de oro y plata, manta de terciopelo y faldellín de cachemira. Este personaje representa a la indígena natural del Hatun Xauxa, quizás a la mestiza descendiente de la nobleza que se vinculó a los españoles.Es quizás El Chuto o Huatrila quien se lleva la simpatía del público. Vestido con chullo, máscara de badana, camisa de lana, huatrilla o pantalón corto con adornos, medias de lana y ojotas, este cómico persona-le interpreta al indio o mestizo, de la clase baja, dedicado al pastoreo o agricultura explotado por la clase alta. El Argentino, también llamado Tucumano o Arriero, va vestido con sombrero de paja, poncho de jebe, lazo, pantalón de montar y botas con espuelas. Otro personaje es El Jamille, Boliviano o Curandero, que cubierto con su sombrero de lana, camisa blanca, corbata anudada, y poncho pequeño, que representa al mestizo sureño de la zona aymara que se desplazaba por el virreinato ofreciendo su trabajo. Finalmente está El Chuncho, Anti o Selvático, que lleva su corona de carrizo, y representa al habitante de la selva, que tenía contacto con los Wancas y Xauxas, quien abastecía de amuletos, plantas medicinales y frutos.Por su parte, Hildebrando Terrereros Yupanqui, normalista, profesor y apasionado de la historia de Jauja, dejó una serie de escritos, recopilados cuidadosamente por su hijo Carlos, donde analiza el baile de la Tunantada: "como tal vislumbra la actitud de un pueblo, los problemas de la vida en sus diversos aspectos ...es un museo social viviente que pervive en todos sus aspectos gracias al conjunto de artistas que confeccionan cada uno de ellos sus vestidos, aditamentos, características, adornos, modo de pensar, actuar, simbolismos de cada prenda. Es una manifestación heráldica, los blasones de la nobleza, de riqueza, de orgullo racial, de cultural, idioma y arte".
LA FIESTA INOLVIDABLE - Tercera Parte
Encuentros de dos mundosA media mañana, hago un alto en el camino. Decido ir a recorrer sola por las calles de la ciudad. Para encontrarme con la gente, para observar o, más bien, para ser observada, porque mi rostro pálido denota mi condición de extranjera. Jauja me hace recordar la arquitectura de los pueblos españoles de Castilla y León allá por los años 50. Las casas son bajas, de tejas, con paredes descoloridas por el clima duro de la sierra y por el paso del tiempo. Las tiendas de ultramarinos, de telas, de ropa con esos maniquíes antiguos de medio cuerpo y cara perfectamente europea tienen un color sombrío, lúgubre. Sólo asomo ligeramente la cabeza en el interior, pero sé que huelen a rancio. Las he visto y olido antes en los cascos antiguos de otras ciudades.Sin embargo, las mujeres de la sierra sentadas con sus productos, sobre todo frutas y verduras, en las aceras de las calles principales, son algo totalmente novedoso para mí. Me llaman la atención sus sombreros de copa alta, sus innumerables faldas, sus trenzas largas de negro azabache y su rostro curtido.Mi deambular concluye finalmente tras recorrer la Alameda de la ciudad, lugar de concentración de los camiones que transportan las mercancías de la gente de la sierra, incluidos ellos mismos. De regreso, hacia el punto de encuentro con mi compañero, la tranquilidad del ambiente es sin embargo interrumpida. Ráfagas intermitentes de música de orquestas anuncian que la fiesta está comenzado a palpitar.La orquesta es una parte esencial dentro de la Tunantada. A lo largo de los siete días de celebraciones, por las mañanas, recorren las casas de los socios de los distintos clubes de la ciudad, que los invitan para amenizar las reuniones con sus amigos y vecinos.En nuestro caso, seguimos a la "Sonora Jaujina" por su andadura en los hogares de los miembros del Club Nueva generación San Miguel de Bellavista.En todas las reuniones, las notas de los violines, arpas, saxofones y clarinetes se entretejen con las conversaciones de la gente. La cerveza y otros licores pasan de mano en mano, y en el centro del grupo siempre está presente el baile. Sin duda, reina un ambiente relajado y distendido que provoca la declamación de encendidos discursos que resaltan el espíritu de hermanamiento surgido a través de la Tunantada y agradecen el agasajo ofrecido por el anfitrión. En una de las casas pudimos contemplar cómo se visten los chutos, en esta ocasión los del grupo Cullucaras. Nunca dejaron de bromear mientras afianzaban sus botas altas, se ponían los walki -bolsitos de piel, donde se guardaba la caña, la coca y los cigarros que proporcionan fuerzas para seguir bailando-, se ajustaban sus máscaras o retocaban sus pantalones bordados. Son los juergueros de la fiesta.Pero, todo hasta aquí, han sido los preliminares. Se han estado calentado motores para prepararse hacia el gran momento: la reunión de todas las asociaciones con sus danzantes y orquestas para exhibirse ante el resto de la comunidad. Para mí fue además el momento de mayor expectación, de mayor combinación de experiencias y sensaciones. Por empezar, de camino a la enorme Plaza monumental 20 de Enero, las calles aledañas estaban repletas de puestos y tenderetes de comida preparada al instante. Cientos de olores de platos diferentes se mezclaban con el humo de los fuegos, con las voces de los vendedores, con el ir y venir de los transeúntes que intentaban no quedar embarrados, con el colorido de los penachos de los sombreros de los príncipes, que sobresalen por encima de nuestras cabezas. Un auténtico crisol incapaz de ser abarcado por los sentidos.Mi siguiente sorpresa tuvo lugar una vez alcanzada la Plaza Monumental y darme cuenta de que estaba rodeada con toldos de tablones de madera, muy al estilo español. Antiguamente en los pueblos de la Península Ibérica existía la costumbre de levantar en época de fiestas palcos con carretas y tablones desde los que la gente observaba las corridas de toros, las encerronas.En esta ocasión y en este lugar, desde los toldos, lo que se admira son los 500 danzantes seguidos por sus orquestas y rodeados de un enorme gentío. Todo es movimiento. Los príncipes bailan con porte aristocrático, en pequeños giros altivos acentuados por sus bastones o espadas. Las wankas hacen tintinear las monedas de sus pecheras, que en otros tiempos fueron de oro y plata, y balancean sus mantas primorosamente bordadas con hilos de llamativos colores que parecen dar vida a las flores y pájaros que las adornan. Mientras, las jaujinas mueven los pañuelos blancos y levantan sus faldas para mostrar el bamboleo de las puntillas de las enaguas.
LA FIESTA INOLVIDABLE - Cuarta Parte
"Es un orgullo vestirse así porque conservas la tradición y sigues las costumbres de tus ancestros", nos dice un chuto. Por eso, cuando llega el momento de la competición entre las diferentes asociaciones de tunanteros, todos intentan mostrar lo más elegante de su vestuario y realizar la danza más perfecta, aunque se sepa que no hay ganador. Simplemente por la satisfacción personal de participar.Pero la competición entre los tunanteros no es la única. También se disputa en la Plaza 20 de Enero el tradicional Jalapato. Los mejores chalanes de la región montados en sus caballos de paso intentan conseguir el dorado trofeo: la cabeza del pato. Para ello pasarán al trote por debajo de un poste agarrando y "jalando" de la cabeza al pobre animal, que previamente ha sido vestido y colgado. No faltó gente que mostró su oposición a esta costumbre.Espejo socialSin embargo, tras el bullicio y el frenesí de la fiesta, se esconde algo más. El presidente de la comisión organizadora de las Festividades del 20 de Enero de este año, el médico Belisario Sanabria, explica que la Tunantada es el reflejo de lo que sucede en la sociedad jaujina: "es un laboratorio para estudiar a la sociedad en su conjunto, ya que el que baila y asiste muestra, cada cual, sus posibilidades". Es decir, los danzantes gastan mucho dinero en la compra de su vestimenta e invierten su tiempo en los ensayos "para poder mostrarse un día ante miles de personas en la Plaza Monumental. Todo ello conlleva un esfuerzo que no está al alcance de todos".Pero también el que no baila tiene que cumplir reglas no escritas pero presentes en la festividad. Por ejemplo, todos invitan a beber, pero quien sólo bebe y no paga es mal visto. Ellos son los denominados "cuellos". Además, Sanabria cuenta cómo el danzante, protegido con su máscara, se desinhibe y habla sin tapujos al resto de la gente, de una manera franca que no lo haría en ningún otro momento.No obstante existen personas con una percepción distinta de la Tunantada. Para el regidor de la municipalidad de Jauja, el médico Elíseo Mejía Coral, "actualmente la Tunantada significa un momento en el que el jaujino da rienda suelta a su frustración. Desfoga sus miserias y penurias".Pero Belisario Sanabria, un jaujino profundo que habla con pasión por su tierra, resalta que las posibilidades de Jauja no terminan en la Tunantada, sino que en el Valle del Mantaro se celebran innumerables as tanto paganas, religiosas o históricas a lo largo de todo el año.El desea convertir a Jauja en una ciudad turística, "porque tiene un gran potencial" en diversas áreas: tours en el Valle del Mantaro, turismo arqueológico, gastronómico, deportes de aventura. Incluso, fomentar un centro de investigación multidisciplinario porque "Jauja es cuna de intelectuales que han trabajado y trabajan en estamentos internacionales". Nosotros pudimos comprobar personalmente las grandes oportunidades existentes para hacer recorridos por el Valle del Mantaro. Poco después de despuntar el alba de nuestro último día de estancia abandonamos Jauja camino a Molinos, Masma, Julcán, y la laguna de Paca. Pueblos ubicados a sólo media hora de distancia de Jauja, pero muy lejos del estrés y la violencia de las ciudades. Nos fuimos internando poco a poco en verdes llanuras bordeadas por suaves colinas y bosquecillos de eucaliptos. El camino no es de asfalto, sino de tierra afirmada que hace bambolearte todo el tiempo. Es quizás mejor así, para caer en la cuenta de que esto ya no es la ciudad ni sus comodidades, sino la naturaleza con su dureza pero también con las enormes maravillas que ofrece a su alcance.Los ríos tranquilos que surcan estos parajes cubiertos de bosques, las pueblecillos con sus casas de adobe y piedra, el mirador natural que te permite observar todo el valle... Si esto no es el paraíso, por lo menos yo lo siento muy cerca.
CONTESIA REVISTA ANDARES

viernes, 8 de mayo de 2009



APATA QUERIDA
Pedazo de cielo azul en paisaje serrano
rincón florido en apacible vega andina;
Valle Mantaro cobija área divina;
tupidos árboles crecen en campo sano.

En histórica iglesia hay gran vestigio;
hermosa alameda que es solo un recuerdo,
calles angostas lagrimean sin recuerdo,
cerro huamanhuaca duerme su prestigio..

Pujantes barrios forman el distrito:
Auquicancha cerco de patricio y ganadero;
Chicche arbusto; La Esperanza contrito;
Hamantanga balcón enano; Libre majadero.

La Unión retazo de piñiscacha con perlas
y Alhuanyaco rio turbio, forman uno;
Pariahuanca gorrión de piedra como ninguno;
Paucar de flores hermosas para verlas.

Santa Maria añorada tierra pedregosa;
Virgen Natividad de Cocharcas, la patrona;
ferias, corridas, y bailes son poca cosa,
Ocho de setiembre se vive días de poltrona.

Piedra Tulunco, cíclope en La esperanza;
Con parques y jardines desafiantes,
Propias manifestaciones con bonanza,
Aquellos barrios lucen mas que antes.

Antaño núcleo central de distritos nuevos,
en Jauja, bella región de Huarin Huanta,
en tus regazo perfumes hay …………,
marzo , abril son meses de pachamanca..l

Auquicancha y Chicle unicos altozanos
otean dolidos y alegres follajes verdes,
do, moran palomas y gorriones lozanos
trinando canciones tristes a las mue En riveras del rió seco, mi niñez jugué
recordada escuela fue el quinientos ocho
tu cielo azul nublado dióme pan morocho,
reí y lloré aires grises, no sé porqué.

Bellos barrios de ayer y hoy en llanura,
de Apata ungen grandeza envidiosa
derraman lluvias de tradiciones con mesura,
soplan vientos nuevos de mano grandiosa.

¿Y los que tantos hicieron por Apata?
¡Ah!, cobijados están en lontananza
miran soñando sin nadita esperanza
el olvido doliente de gente ingrata.

Nobles , pujantes barrios , apatinos son
proclaman tu salud los vientos,
abren surcos con arados y azadón,
la chacra es ocupación de cientos.

Albergan en tus senos recordados maestros
médicos, buenos abogados, alegres músicos,
ingenieros, tipógrafos muy lúcidos,
enfermeras, comerciantes, todos diestros.

Tus campos y laderas lucen verdosas,
eucaliptos, tumbos, alisos y flores
chilcas cubren tierras pedregosas,
allí se esconden y acaban líos de amores.

Ya en 1930 plaza Paucar aparece
La Union, La Esperanza (Iscos) arrecian
luego Huamantanga se engrandece
con Auquicancha que pocos aprecian.

Seguido plaza Parihuanca se ensancha
formándose con pausada rivalidad
competencia noble y leal sin frivolidad,
Pueblos continúan en avalancha

¿Y las apatinas de aquel tiempo?
fueron eterna belleza, flor de campo,
ojos de tentación, cutis en limpio,
mujeres virtuosas que soñaron tanto.


Buenas jugadoras voleyvolistas dejaron
huellas, recorriendo el Perú entero;
jóvenes varones futbolistas, cotejaron
hazañas grandes lucieron placentero.

Sus costumbres y ritos casi homogéneas
los barrios celebran fiestas con venias,
adoran imágenes, buenos cristianos;
recordado puente calicanto une paisanos.

Con ríos, quebradas, cerros adoloridos
do, atesoran dormidas vetas y mantos
límpido cielo azul cubre a tantos,
campiñas, arbustos y flores coloridos.

Patria chica, el recuerdo quererte
Vivirá eterno, con laureles y fracasos;
murallas de escarpados cubren el norte,
te añoro con emoción hecho pedazos.

Adorada tierra de mis antepasados,
mi mocedad dormida alzose un día;
de la distancia trovare notas a fe mía;
granizos, lluvias, fríos serán ya pasados.

El reloj del tiempo oscuros tañidos dará
preciados barrios y anexos eternos serán
lacerado mi corazón otra canción tonara
desde lejos muy lejos, de recuerdos lloraran.

Nobleza obliga hilvanar mis versos
tu serás siempre, Apata, grato joyel,
encanto de ensueños y amor fiel,
suelo bendito de paisanos dispersos.
CORTESIA DEL SR. TENICELA

viernes, 27 de febrero de 2009







LE DISPARARON PARA ROBARLE

Policías buscan a asesinos de ganadero Un grupo de agentes de la comisaría de Apata, Jauja, está tras los pasos de los asesinos que mataron al ganadero Aparicio Saquicoray Inga (62) y dejaron herido a Lizardo Granados Roque (40).El asalto ocurrió en el barrio Pariahuanca, donde los maleantes hicieron uso de armas de fuego para robar más de 20 mil soles. Testigos refieren que los delincuentes llegaron en el station wagon blanco SOS-720 e ingresaron a la cantina donde las víctimas bebían licor. Aparicio Saquicoray y Lizardo Granados, fueron golpeados, baleados y despojados de 22,500 soles de la compra y venta de ganado. Según la Policía, los fascinerosos siguieron de cerca los movimientos de los ganaderos con un vehículo, desde la feria ganadera de Chupaca hasta el barrio Pariahuanca. Los restos del ganadero Aparicio Saquicoray, quien, además, era profesor en Jauja, serán velados en el local comunal de Pariahuanca. El infortunado deja viuda a Vicenta Quintana Zárate. Las investigaciones están a cargo de los agentes Ignacio Lindo y Julián Veliz.

lunes, 23 de febrero de 2009

CARNAVAL APATINO 2009


GRAN CARNAVAL APATINO
La hermandad Virgen de Cocharcas Distrito de Apata Prov. de Jauja Residentes en Lima inscrita en los registros públicos con partida No 12123291.
Tienen el honor de invitar a Ud y familia al tradicional Cortamonte que se llevara a cabo el dia Domingo 01 de marzo a horas 12:00 m. en el Local Huarocondo Jr. Los Ciruelos No 450 San Juan de Lurigancho, altura cuadra 2 de la avenida Wisse.
La misma que estara amenizada por la Banda Santa Cecilia de Huancaní-Jauja.